Siete años después de vestir por primera vez la camiseta de Perfumerías Avenida, Belén Arrojo ha vivido su segunda presentación oficial ante los medios salmantinos. Misma ilusión, misma sonrisa pero más experiencia para un regreso que, por comprobado este mediodía, deja tremendamente satisfechas a ambas partes.
Y es que si siempre son buenas palabras en un acto de este tipo, en el caso de Belén, como reconocía el presidente de Avenida, Jorge Recio, “solo se pueden decir cosas buenas de ella, no se le conoce nada malo, y todo el mundo de baloncesto dirá lo mismo”. Conocedora de la casa, también de su entrenadora, “ha trabajado con Anna y seguro que dirá lo mismo: lo da todo, es todo entrega. Recuerdo que hace siete años, cada entrenamiento voluntario, siempre estaba Belén para crecer y la prueba es que le ha ido muy bien. Es un orgullo volverla a recuperar”, comentaba Jorge Recio.
Los recuerdos del pasado pesaron en la decisión de Belén, “la siento como mi casa, aquí estuve muy feliz y estoy agradecida de estar aquí de nuevo. Conozco a la perfección al club, a la Marea Azul y por supuesto a Anna”. Los siete años de diferencia han supuesto cambios, “ahora tengo más experiencia, con las mismas ganas e ilusión. Ese año pude estar con jugadoras de mucho talento y eso me hizo más fuerte. Desde entonces, en cada club he podido dar un paso adelante y estoy dispuesta a lo que Anna necesite de mí pero con las mismas ganas que el primer año”, explica Arrojo. Quizá a alguno le sorprendiera la llamada, pero “no lo dudé en ningún momento”, comenta la jugadora, “Anna fue muy importante para mí los meses que coincidimos, me exprimió al máximo y, por otro lado, vuelvo a Salamanca, a un club pionero y ejemplo nacional e internacionalmente, no se le puede decir que no, era volver a casa”. La idea de trabajo la tiene clara Belén, “somos diez jugadoras nuevas y hay que trabajar desde los cimientos, creo que tenemos que tener una identidad de sacrificio, esfuerzo y compañerismo y a partir de ahí competir y que la afición se sienta orgullosa. Que la consecuencia de ese trabajo sean muchas victorias y títulos”, sentencia.
De esas jugadoras que encantan a todo entrenador, es el caso de Anna Montañana, “no hace falta decir lo que quiero de ella. Se adapta a lo que el grupo necesita, es un super comodín porque hace muchas cosas y muy bien. No siempre busca el foco y trabajar con gente que se sacrifica tanto por el bien común es fundamental para tener equipos ganadores”. De su experiencia conjunta, Anna destaca que “disfrutamos mucho de esos meses porque conseguimos crear lo que se busca, que un equipo compita al máximo y disfrutar de ese proceso”.